Los Ingleses es un salón recuperado de un antiguo edificio del complejo del Ferrocarril de principios del siglo XX en completo abandono.
Entre sus características arquitectónicas originales podemos señalar la clásica construcción de ladrillo a la vista, con grandes ventanales enmarcados en aberturas de hierro forjado, lo que le da un aire clásico de época.
En su interior encontramos un toque de distinción y calidez realizando una ambientación en madera, con un piso entablonado y sumándole un mobiliario de mesas y sillas fabricadas artesanalmente en color haya con asientos de cuero rojo.
El salón tiene una imponente barra de servicio de bebidas, enmarcada de fondo con majestuosos espejos biselados. En el exterior, a Los Ingleses se le dotó de un par de vistosos decks de madera a ambos lados del salón y se parquizó un formidable espacio de unos 800 metros cuadrados, complemento único e ideal para la realización de actividades al aire libre.